Spaguetti del
rock (Divididos). La cátedra
Desde el álbum El narigón del siglo (2000) este
pegadizo tema explotó en las radios porteñas con sus potentes arreglos de
cuerdas y sus metáforas incomprensibles. ¿Quién entendía, después de todo, qué
significaban aquellos “pistones de un curioso motor de humanidad”, la “pantalla
de la muerte y de la canción” y hasta los propios “spaghetti del rock”? Así y
todo los fideos de Mollo & Arnedo quedaron inmortalizados entre los platos
más pedidos del menú rockero vernáculo, y por eso hoy recomendamos probarlos en
su versión con ragú de cordero de La Cátedra. De postre –obvio– sólo dame un
limón. Cerviño
3943, Palermo
El
salmón (Andrés Calamaro). Miranda
Es el tema con el que Calamaro
suele abrir los shows y el nombre de su trabajo más titánico (quíntuple disco,
año 2000), además del apodo con el que cariñosamente se conoce a este músico que
ya tantas veces fue y volvió de los escenarios, de bandas varias, de España, de
las drogas, del amor, del tango y del rock. A la hora de homenajear a quien, a
pesar de todo, siempre siguió la misma dirección, elegimos el salmón de la
parrilla fashion Miranda, que sale con verduritas y un deep de yogur y miel a
$89. Si es rápido y es rico, entonces, ¿why not? Costa
Rica y Fitz Roy, Palermo
Moscato, pizza
y fainá.
(Memphis la blusera). La universal
Lavalle, hora 23: las chuchis
hierven. El fin de la noche todavía no había llegado y el primer disco de
Memphis (Alma bajo la lluvia, 1982)
era recibido a naranjazos limpios en el Festival B.A. Rock. Sin embargo, luego
de ese inicial rechazo, el público iría poco a poco haciéndose amigo del pulso
blusero y barrial de esta banda que dio a luz una verdadera catarata de hits,
incluido el grasoso corte de difusión que hasta hoy puede degustarse en la ya
mítica pizzería que nombra. Rivadavia al
8800, Flores.
Jugo de
tomate. (Manal). Vida Bar Slow Food
Hurgando en las más remotas
raíces del rock nativo nos encontramos con esta canción en la que, allá por
1970, Alejandro Medina explicaba en su seductor registro ronco y grave qué era
lo que hacía falta “para inmortalizarte como héroe, asesino y semi-dios”. Nadie
imaginaba entonces que cuarenta años después, en pleno furor de la comida sana,
la historia le daría la razón poniendo de moda las juguerías.
Migueletes
994, La imprenta
Guacamole
(Kevin Johansen). 5ta Esencia
Devoto incansable de los
jueguitos de palabras, el músico angloparlante cantaba desde el primer corte de
su primer disco (The Nada, 2000) aquel
curioso estribillo de “vamos a comer a lo de Beto, que nos hizo guacamole”.
Verde, cremoso y con un ligero toque a cebollitas y cilantro, el aderezo
mexicano que supo inspirar a Johansen puede paladearse junto a un cuenco de
crocantes nachos en este bonito restó de la zona norte. Debenedetti
617, La Lucila
Asado
(Artistas varios). Lo de Charly
Arraigada como está en los asuntos
cotidianos, no había forma de que la temática rockera no se ocupara del
plato insignia de los argentinos. Desde aquel lejano “Me fascina la parrilla”
que en los ochentas evocaba Virus hasta el indescifrable “La vaca y el bife” de
Las pelotas, fueron varias las bandas que dedicaron un par de acordes a la
carne a las brasas y sus efluvios, como es el caso del CD Chory Invaders (by Asado violento), o Un asado en Abbey Road, de los jocosos Kapanga. Ahora, puestos a
elegir un sitio de dónde comer un buen asado, nos inclinamos por esta parrilla
rockera por antonomasia. Álvarez Thomas
2101, Chacarita
Sopa de
caracol (Fabulosos Cadillacs). Miramar
Aunque Vicentico & Cía
reniegan hoy de su pasado hitero, fueron los ritmos latinos
los que los catapultaron inicialmente a Obras y a su primera gira latinoamericana
después. Sopa de Caracol, del año
’91, fue un maxi de cuatro temas cuyo primer corte sigue haciendo las delicias
de los fiesteros de las bodas con su irresistible “watanegui consup, iupipati,
iupipati”. Como encontrar un restaurant que preparara este plato fue
virtualmente imposible, recomendamos los caracoles con salsa de tomates frescos
que sirven en Miramar y son, eso sí, suculentos como pocos. (Yo te avisé.)
Av.
San Juan 1999, Boedo.
Salsa! (Los
Twist). Bruni
Corría 1983 y el rock
contestatario dominaba el éter sin competencia cuando la banda liderada
por la dupla Cipolatti-Melingo irrumpió en la escena con sus temas saltarines y
divertidos. La dicha en movimiento se
llamó el primer álbum cuyo cuarto corte prometía que “pajaritos de colores vas
a ver, cuando pruebes esta salsa que compré”. Pero, ¿dónde probar una buena
salsa? Fácil: en este emprendimiento del zorrito Von Quintiero, con
especialidad en cocina italiana y pastas. Sucre
696, Bajo Belgrano
Buseca y vino
tinto (La renga). El puentecito
Anticomerciales y
contestatarios, los chicos de Mataderos se hicieron famosos porque, entre otras
cosas, consiguieron imponer a su discográfica un aumento de regalías del
escueto 3% a alrededor de un 20%. Para celebrar tamaño triunfo podrían haberse
allegado hasta El puentecito, un bodegón que sirve excelentes carnes en un
ámbito relajado y familiar, igual que aquella canción que,
renegando de recetas complicadas, proponía allá por el ’91 que “esta noche, nena, te invito a morfar”. Luján 2101, Barracas
Patricio Rey y
sus redonditos de ricota. (Desconocido)
“Estos delirantes tipejos no
publicitan un cuerno nada de lo que hacen, pero las noticias se corren y los
teatros se llenan», escribía Gloria Guerrero en la revista Humor de diciembre del ‘82. Lo que nadie sabe a ciencia cierta es qué
son exactamente los “redonditos” de ricota. Se supone que se trataba de ciertos
bocaditos que se repartían en los primeros shows pero, ¿eran ravioles? ¿buñuelos?
¿ñoquis? Nadie puede explicarlo. Y si no hay plato, no podemos tampoco
recomendar un restaurant. Por eso quizás sea mejor que, por esta vez, cada
quien piense qué boliche le recuerda a los redondos, qué boliche o qué plato, o
comida, o bebida, o postre, o merienda, o cerveza, o medialunas o qué manteles,
de lienzo blanco, en su corazón.
Esta nota fue publicada en la revista Playboy.
Esta nota fue publicada en la revista Playboy.
Excelente, Vero. Keep on blogging!
ResponderEliminarMalbec & Blues es siempre una gran inspiración.
ResponderEliminary La Rata come ternera #epocal
EliminarNo lo entendí...
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