En Villa del Parque hay lugar
Lugar para vivir (no
está todo copado hasta el cielo, como en Belgrano); lugar para estacionar (casi
todas las calles son anchas); lugar para pasear el perro y distenderse
(Agronomía); lugar para circular plácidamente sin tener que andar por ahí chocándose
con todo el mundo. En Villa del Parque no vive tanta gente, así que no suele
haber cola en el supermercado, ni muchos embotellamientos, ni listas de espera
en los restaurantes. Casi nadie viene a Villa del Parque si no es porque tiene
un amigo, o un pariente, o una novia, y eso porque acá no hay nada
extraordinario más allá del paisaje arbolado, casas bajas, negocios de
barrio y gatitos en las ventanas.
Villa del Parque es barato
Alquilar no es tan caro, pero no es solo eso: dado que los alquileres de los locales también son
más baratos, por ende resultan a la vez más económicas cosas como el lavadero,
el café, la ropa, el gimnasio o los tomates. Sí es cierto que por la zona cercana
a la calle Beiró (donde Villa del Parque se “devotiza”), es todo un poco más
costoso; pero en lo que son los límites con La Paternal y Floresta no hay
motivo para escandalizarse con los “valores turista”.
Villa del Parque respira fútbol
“Frente a la plaza,
en la calle Marcos Sastre, funcionaba el Club Parque, de cuyo departamento de
fútbol infantil surgieron figuras como Juan Pablo Sorín, Esteban Cambiasso,
Carlos Tévez, Fernando Gago y Federico Insúa, y donde también jugó alguna vez nada
menos que Diego Armando Maradona. A escasas cuadras, en Nogoyá 3045, se levanta la sede Capital del Racing Club de Avellaneda, espacio de importantes
actividades deportivas y culturales del barrio”, apuntan desde Wikipedia.
Villa del Parque está surcado por numerosos
bondis
Como por ejemplo el 24, el 47, el
63, 80, 84, 105, 109, 110, 124, 133, 134, 135 y 146. Villa del Parque también
está a pocas cuadras a pie de ese verdadero golazo que resultó ser el Metrobús, y como si
fuera poco en términos de conexiones el ferrocarril General San Martín te deja en Retiro en menos de veinte minutos y es
una de las pocas líneas que aún permite una de las experiencias ferroviarias
más placenteras y excitantes: la de viajar sentada en la escalera con la puerta
abierta, mejor si es con lentes de sol y el pelo al viento. Falta que nos abran la estación San Pedrito del subte (a propósito, ¿para cuándo?) y estamos listos.
Villa del Parque hace escuela en tango
En Terrada 2410
Mariano Mores compuso su célebre ‘Cuartito Azul’, presumiblemente al ver como
se descascaraban las paredes de uno de los dormitorios de la vivienda que hoy
puede visitarse los fines de semana de 11 a 19. También Horacio Salgán empezó su
carrera en el Cine Universal de Villa del Parque, y se sabe que Julio Sosa vivió en
el barrio justo antes de su trágica muerte. Hay quienes cuentan
que en la esquina de Melincué y Cuenca (donde ahora pusieron un Farmacity),
había un bar en el que alguna vez Aníbal Troilo se quedó bebiendo hasta
cualquier hora, y cuando alguien por fin le sugirió “Pichuco, ya vamos”, él se
quedó mirando a la nada y con una voz como de ultratumba dijo: “Vayan
ustedes”. Pero Villa del Parque está repleto de tangueros viejos, tangueros que,
si nos dan ganas, podemos ir a bailar cualquier día de la semana, total que tenemos
al mejor profesor del mundo y él enseña algunas veces en la Asociación de
Vecinos de Villa del Parque, otras en Gimnasia y Esgrima y también en la Asociación
Cultural H.L de Roffo y en la Vecinal de Fomento y Cultura ‘Corporación Mitre’.
Por lo menos milonga hay para rato.
En Villa del Parque se come más o menos bien
Claro que no sobran
los bistrocitos, ni hay Starbucks, ni cupcakes, ni restaurantes japoneses, y
muchísimo menos cafés con campanas sangucheras preciosas y flores y pizarrones;
pero sí tenemos un montón de parrillas modestas y económicas; y también hay un
bar (La Unión, en Cuenca y Nazarre) donde hacen unos tostados riquísimos, los
mozos son amables y el wi-fi corre como un avión. Es cierto que los nombres de
los locales pueden sonar un poquito repetitivos (se puede comprobar en este link), pero eso no es problema en tanto no nos cobren 8 pesos una factura por
el solo hecho de que la panadería tenga un nombre como “La medialuna esquizofrénica”. En
suma: que “Del Parque” está bien si con eso podemos darnos una idea de lo que
nos vamos a encontrar.
Villa del Parque tiene blues
“Noche”, lo que se
dice “noche”, en Villa del Parque no hay, pero sí funciona sobre la calle
Cuenca (cuándo no) el club ‘Eter’, donde de jueves a domingos tocan excelente bandas
de blues, jazz y rock en un ámbito acogedor y provisto de una buena barra de
tragos a precios más que razonables. ¿Qué cuanto sale la entrada, preguntó
alguien? Nada. Cero pesos. Y a los grupos tampoco les cobran por tocar. Recomendable siempre, pero sobre todo cuando tienen lugar las llamadas ‘Jam Jazz
Nights’, de las que cualquier instrumentista o vocalista puede participar para
zappear hasta que la velada o el público digan basta.
Desde Villa del Parque se ve el cielo
En la calle, o por la
ventana, o desde las terrazas, porque la mayoría de las casas son bajas. Pero
hay algo todavía más destacable: es raro ver en Villa del Parque una propiedad
que sea un castillo y al lado otra que luzca como una choza. Acá todo es más o
menos parejo, y eso también puede ser muy digno. Entre estas calles de Buenos
Aires la vida se presenta bastante real, barrial sin afectación, normal,
accesible, abierta. Y es reconfortante saber que aun con cortes de luz, aun con
vecinos encandalosos, y cada tanto alguna rata, aun con la soledad –todavía y
siempre-; así y todo es posible disponer de un par de baldosas debajo de un techo
donde acomodar nuestras cacerolas, petates, libros, y con muchísima suerte un gato, para
armarse ahí un refugio al que volver cuando uno tiene ganas de conectar con ese
mundito propio, recostarse sobre una cama caliente o encontrar algo de paz.
Me encantó Vero, divina! La voy a compartir en mi muro con mis amigos de Villa del Parque. Besos.
ResponderEliminarMuy lindo, Vero! (yo soy una de las amigas de As que son Villa del Parque fans). Tus percepciones y hallazgos coinciden con todo mi registro del barrio. Me dio mucho gusto leer tu texto! Ahora me pongo para seguir tu blog. Beso, Ivana
ResponderEliminarGracias chicas! Muchos besos.
ResponderEliminarQue lindo Veroo!!
ResponderEliminarEs verdad, el barrio tiene todoo. No lo había pensado, pero coincido en casi todo con tu mirada.
Podemos maravillarnos mirando el cielo, tenemos el club futbolero, los espacios de tango...y esa beirò que como vos bien decis se devotiza!! Me encantò Vero villaparquenseee!!!
Seguirè tu blog
llevo 6 mese viviendo en el barrio y coincido con la descripcion cada vez me gusta mas
ResponderEliminarPerdon una correccion, Sushi Club y Nikei, 2 restaurants japoneses y no se si hay alguno mas...
ResponderEliminarLes dejo un listado de Jardines Maternales en Villa del Parque
ResponderEliminarhttp://www.jardines-bsas.com.ar/jardines_villa_del_parque.htm
me convensiste
ResponderEliminar